Meet The Author

sábado, 5 de diciembre de 2015

Mi Pequeño Gran Amor

No quiero buscarte en otros besos,
no quiero encontrarme en otros brazos,
no quiero volver a sentir lo mismo,
porque nada será igual.

Cuando el verano más frío de mi vida me había hecho tocar fondo, llegaste. Llegaste en otoño, y las hojas secas cayeron al suelo. 
Temía, que al pisarlas, su crujido te espantara. Lo único que me separaba de ti, era un puente cubierto de hojas secas y mi miedo a las alturas. Me armé de valor, y pisé con fuerza, sentía como cada paso rompía miedos, viejas historias, antiguos recuerdos. Sentía pánico y sentía libertad. 

Entonces llegué al final, y te miré y me miraste, y el otoño me besó las mejillas dejándome la nariz helada, pero daba igual, porque tú calentabas mis manos. Hacía tanto que había olvidado lo que se siente, que era como vivirlo todo por primera vez... Y me enganché a esa sensación.

No han pasado ni tres meses y ya me dices que tienes que irte. Y no hay trenes, ni autobuses, ni más Estaciones. El otoño más cálido de mi vida, se marcha antes de tiempo para dar paso al Invierno más cruel de todos los tiempos, y yo no puedo detenerlo.

Te vas,
me hielo.

Pero fue bonito mientras duró.
Y aunque no nos quede París, 
siempre tendremos Málaga la Bella.

Y aunque el café esta frío,
y el mundo parece menos bonito,





las luces de Navidad seguirán encendidas hasta que decidas irte.

1 comentario:

  1. Que bonitos versos, Lolita. Me ha gustado mucho leerte y me has hecho pensar en muchas cosas ^^

    Saludos.

    ResponderEliminar